EL PROCESO: ¿CÓMO SE ELABORA NUESTRO ALBARIÑO?

La Vendimia arranca cuando la uva alcanza un contenido en azúcares suficiente para transformarse en unos 12 – 12,5º de alcohol. En este paso del proceso, la aportación de nuestro enólogo mediante la técnica de la cata de uva es fundamental. 

Cuando el fruto se deshace fácilmente al masticarlo, vacío de acidez y sequedad, sus pepitas son de marrón oscuro y sabe a tostado. “Este es su momento óptimo de maduración fenólica: la que nos capacita para obtener vinos longevos y con ese carácter terroir tan especial”, sentencia Juan Carlos.

Las uvas son seleccionadas manualmente en el viñedo durante su recolección, y posteriormente se transportan a la bodega en cajas de no más de 20 kg con el fin de que lleguen intactas y sin oxidaciones prematuras.

EN VENDIMIA, 2017

La recogida de la uva de 2015 se llevó a cabo entre el 14 y el 21 de septiembre. El tiempo se portó bien con nosotros, al hacer temperaturas suaves durante el verano y haber caído las lluvias justas para las necesidades hídricas de las cepas, por lo que la uva maduró de forma óptima.

El resultado ha sido el de una cosecha nuevamente equilibrada, con la madurez y acidez necesarias para dar el brillo característicos anuestros albariños.

Tras la recogida de la uva, llega el turno del arte en bodega, donde el enólogo se convierte en autor. Pero esta parte te la contamos en la siguiente página de la historia.